Para contribuir a la reconstrucción post-sismo de Pisco del 15 de agosto del 2007, se aplicaron los métodos geofísicos de registro de microtremores, sísmica de refracción y georadar a fin de conocer la respuesta del suelo, espesores de las capas hasta profundidades de 20 a 30 m y el nivel freático en la ciudad de Pisco.