Estas orientaciones se conciben con el objetivo de fomentar la reducción del riesgo de desastre en el marco de procesos de planificación y gestión local del territorio, con enfoque en el ámbito rural. Su grupo meta son los gobiernos municipales y otros actores locales que trabajan en planificación territorial y/o gestión de riesgo. Además, la guía está dirigida a instituciones de niveles superiores (departamental, regional, nacional), organizaciones no gubernamentales (ONG) y organismos internacionales que apoyan estos procesos.